El papel de la familia y la escuela en el adquisición de valores
Hablar de Educación en Valores o de perdida de valores en la actualidad ya no revierte ninguna novedad, puesto que forma parte del devenir diario de la sociedad en la que estamos inmersos y con la cual interactuamos. Mucho se oye decir que estamos urgidos de cambios en el modo de formar en valores. Pero cabe preguntarse ¿que estamos haciendo en pro de esos cambios?, ¿cual es nuestro papel como padres, docentes y formadores en este proceso?
lo cierto es que La familia y la escuela, por su propia naturaleza, función social, y garantes del proceso formativo de los niños y niñas, son los ámbitos en los que el niño desarrolla sus capacidades y construye un esquema inicial de valores, que va ir afianzando, enriqueciendo o perdiendo a medida que se involucre en la dinámica social en la que este inmerso.
La escuela como es sabido después del hogar es el agente transmisor de valores, y los diferentes puntos de vista acerca de la Educación en valores están estrechamente relacionados a algunas interrogantes, como por ejemplo ¿qué son los valores?, ¿que es un valor?,¿por que aprender o educar en valores? ¿existe relación entre la educación en valores y el currículo educativo?, ¿es tarea de la escuela o del hogar, formar valores?. Estas preguntas si bien no terminan con las inquietudes y preocupaciones existentes tanto en los padres como en los docentes, al menos permiten el análisis y el debate en torno a la formación de los valores, abriendo un espacio para reflexionar sobre como educar en valores.
Muchas de estas preocupaciones acompañan al mundo actual de modo más general, se habla de crisis de identidad, de fe y de respeto por la familia y la escuela, y sería prudente preguntarnos hasta que punto es la familia responsable de esta situación y de que forma puede la escuela hacerle frente a esta disyuntiva, sin la participación tan importante de los padres. La identidad se ve perdida por la ausencia de un sentido claro de pertenencia y por la falta de autoestima a la va ligada la autovaloracion.
Los docentes tienen en sus manos una gran responsabilidad ya que van a transmitir valores con una intencionalidad específica, coherente y sistemática que le de la oportunidad a los niños y niñas tomar conciencia de que toda acción humana está regida por valores que se manifiestan en conductas y actitudes.
Por ello la escuela debe generar espacios o momentos para reflexionar sobre los distintos modelos de comportamiento que los alumnos reciben y desarrollar en ellos un pensamiento crítico para una elección responsable.
lo cierto es que los valores no se aprenden memorizando conceptos, ni ordenando a los niños que deben hacerlo, es a través de el ejemplo tanto en el hogar como en la escuela y de la puesta en práctica en la vida cotidiana de ellos, de nada sirve decirle a los niños que gritarle a los mayores es una falta de respeto si luego nosotros le gritamos a nuestros padres o al vecino.
En la escuela los valores y las actitudes están presente en todos los procesos de aprendizaje, Entonces es necesario que la formación en valores forme parte del Proyecto de la institución.
Si el objetivo es que los alumnos sepan respetarse unos a otros , los docentes deben hacer del respeto la actitud natural hacia los otros. Si el objetivo es transmitir normas de convivencias debemos por regla en el aula y fuera de ella saludar, pedir por favor, agradecer y dirigirse a la otra persona con respeto y será un habito que se realice y se mantenga. Estas situaciones, por cotidianas, no podrán pasar inadvertidas, la reflexión diaria permite tomar conciencia y modificar actitudes.
Educar en valores es un trabajo de siembra constante a través del ejemplo, la reflexión y la superación personal de cada uno de los integrantes de la escuela y de la familia.
La educación en valores es sencillamente educar moralmente porque los valores enseñan al individuo a comportarse como hombre, a establecer jerarquías entre las cosas, a través de ellos llegan a la convicción de que algo importa o no importa, si algo es bueno o malo o si sencillamente pueden o no actuar de un modo o no, tiene como proposito lograr nuevas formas de entender la vida, de construir la historia personal y colectiva, también se promueve el respeto a todos los valores y opciones.
Licda Norelys Rivas
“El fin de la educación no es hacer al hombre rudo, por el desdén o el acomodo imposible al país en que ha de vivir, sino prepararlo para vivir bueno y útil en él”
ResponderEliminarJosé Martí