jueves, 27 de diciembre de 2018

Establecer limites desde el Respeto da mejores resultados



Normalmente hay situaciones en las que frecuentemente perdemos el respeto cuando nos comunicamos con nuestros hijos y esos momentos son casi siempre cuando tenemos que establecer un límite o responder con una negativa a una petición de ellos, y si observa con atención se dará cuenta que Casi de manera automática, sube el volumen y cambia su lenguaje corporal y tono de voz, y si mira un poco mas allá se dará cuenta que ademas su tono empeora cuando se trata de establecer un límite. Es Allí donde surgen Frases del tipo: “No le pegues a tu hermano”, “te he dicho que No puedes subirte ahí”, “ya no te repito mas que Te tienes ir a la cama”, “Debes vestirte ya y rápido vamos tarde, muévete" te ha pasado pues todas ellas se dicen, muchas veces, pero ademas vienen acompañadas con gritos,impaciencia y desprecio, con tono de amenaza.

Y sucede así porque los padres tienen la idea de que para lograr que los hijos respeten un límites es necesario decirlo de forma agresiva o amenazante, con golpes cuando los gritos ya no funcionan. Realmente, los niños muchas veces intentarán lograr lo que desean y, si el límite constituye un obstáculo para ello, lógicamente, intentarán salvarlo si estos no están bien establecidos y gestionados de manera correcta. sin darnos cuenta, cuando exponemos el límite de manera agresiva o amenazante, pensamos que vamos a lograr el resultado esperado, que los niños respeten lo que les estamos pidiendo con más probabilidad que si lo decimos con afecto y respeto. inicialmente puede que sí, que suceda así, Los niños, quizás, obedecerán cuando le grite, lo golpee o amenace para que respeten un límite. Y digo obedecer, porque lo que sucederá es que se someterán a lo que le pida en ese momento. El grito, los golpes, la amenaza, la falta de respeto activa el miedo en el niño: miedo a que sus padres se enfaden, miedo a que no le quieran, miedo a ser maltratad, al abandono.

Es por ello que solo lograra respuesta momentánea, derivada de ese miedo porque Es el miedo el que le mueve a hacer lo que le diga. Por eso el grito, los golpes, las amenazas y los maltratos de cualquier forma a corto plazo, es tan efectivo. Y por eso algunos padres lo continúan usando, porque saben que con él, lograra el objetivo de manera rápida y sencilla: Sin embargo, todos esos maltratos, sirven, probablemente, las primeras veces que lo usa. ya luego, va perdiendo su eficacia porque cada vez tiene menos impacto en el niño y, al final, ya no activa el miedo, sólo causa malestar. Emocionalmente, además, es completamente dañino, pues genera inseguridad, pobre autoestima, sentimientos de rechazo e indefensión, entre otros.


Sin embargo, poner límites o expresar negativas puede hacerse de manera afectuosa y lograr que el niño comprenda por qué ha de respetar dichos límites desde la aceptación y la confianza, en vez de desde el miedo y la resignación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario