miércoles, 12 de diciembre de 2018
TRATA COMO TE GUSTARÍA SER TRATADO/A
Piensa en esto: ¿como te sentirías si cada vez que necesites atención y consuelo, te golpearan, te gritaran que eres una llorona, te enviaran castigado/a a tu habitación?
ciertamente no solemos ponernos nunca en el zapato de nuestros niños, pero si lo hiciéramos esos famosos correazos o nalgadas a tiempo, las humillaciones y los desméritos, no existirían pues porque si hacemos un poco de memoria sobre nuestra infancia recordaríamos como nos sentíamos ante esas cosas que para nosotros eran importantes pero para nuestros padres eran cosas de niños y les restaban importancia, o como ya de adulto se siente cuando tiene necesidad de ser escuchado por su pareja y esta no le presta la atención que usted espera o no le da importancia a sus sentimientos en ese momento y le dijera por ejemplo "no pasa nada" "eso es una tontería" "no seas llorón/a pareces débil".
Hace poco me encontré con una frase que llama mucho a la reflexión de la escritora Estadounidense Catherine Wallace: “escucha con atención cualquier cosa que tus hijos quieran decirte, sin importar qué sea. Si no escuchas con entusiasmo las cosas pequeñas cuando son pequeños, no te dirán las cosas grandes cuando sean grandes. Al fin y al cabo para ellos se habrá tratado siempre de cosas importantes”. Desde el punto de vista de los adultos, cuando los niños tratan de llamar nuestra atención hacia sus necesidades parecen tonterías "cosas de niños" las llamamos y podríamos perder la perspectiva que los niños, niñas y adolescentes todavía las sienten, perciben y valoran como algo grande, más significativo incluso de lo que estamos dispuestos a aceptar o comprender.
Mucho se habla hoy día de la educación Respetuosa, positiva y todas las formas de crianza desde la no violencia, sin embargo aun es mucho lo que toca aprender sobre todo a los padres criados en la violencia y que recién están estrenándose o conociendo que existen otros métodos mas productivos, que si educan y no hacen daño a sus niños y si queremos enseñar desde una educación consciente, respetuosa y no violenta,en una cultura de paz y respeto es necesario que tengamos claro que como adultos, somos los llamados a ocuparnos de entender, conocer, interpretar y valorar los sentimientos y necesidades de nuestros chicos, lo que viven y necesitan. Para ello hace falta uno de los principales elementos de la crianza respetuosa la empatía, es decir, esa capacidad que necesitamos tener para ponernos en sus zapatos de manera que podamos comprender cómo aprecian e interpretan el mundo desde su punto de vista y su momento evolutivo.
Nuestros peques Necesitan que les escuchemos con atención, de verdad, de corazón, Y, sobretodo, que les demostremos verdadero interés. ellos necesitan que les demostremos que nos interesa lo que nos cuentan. ¿Cómo? Pues, en primer lugar, parándonos (en el sentido literal de la palabra) a escuchar, a veces pasa que nos están contentando algo y vamos de aquí para allá en la casa recogiendo cosas y simulando que los escuchamos cuando en realidad no lo hacemos. Esto, que parece tan sencillo, es muy complicado para las madres y los padres que piensan que sus asuntos son mas importantes que hablar con los chicos, y, muchas veces, escuchamos lo que nos dicen con medio cuerpo fuera de la puerta, ya preparados para irnos a hacer cualquier cosa y sin mirarles a la cara, sin demostrarles que nos importa lo que dicen. Le cuento que si habla con ellos mirándoles a los ojos les hará sentirse escuchados y ademas tendrán la suficiente confianza para contarle cualquier cosa, esto mis queridos padres es sumamente importante en la prevención del abuso sexual infantil, del acoso escolar y cuanto peligro hay en la calle para nuestros chicos.
Quizás para usted resulte una tontería lo que su hijo le esta contando o todas las cosas que hace y desea que usted le observe o acompañe es esos momentos de descubrimientos pero para un niño puede significar la vida entera. Es por ello que siempre invito a los padres a pensar antes de apresurarse a desmeritar lo que su pequeño necesita, siente o quiere decirnos e involucrarnos cuando así ellos lo ameriten. Es importante para ellos y su sano desarrollo emocional y cognitivo que tome en cuenta sus juegos, sus conversaciones cuando llega del colegio, lo que tiene que contar acerca de su amiguito con el mismo entusiasmo y la seriedad que se merecen y que a usted le gustaría recibir de los demás. Con el mismo interés y atención que usted espera para si mismo en todo momento. Esto hará que sus hijos se sientan respetado, valorado y amado. A su vez es la forma más eficiente de enseñarle a ser empatico, a respetar, tomar en cuenta y valorar a los demás.
Hace poco conversaba con una conocida, me contaba que tenia un auto nuevo y estaba feliz con el, lo cuido mucho me dijo es un regalo de aniversario, mientras conversábamos obligaba a su nene de 2 años que aun no sabe de compartir y que según su ritmo evolutivo esta en la etapa de "es mio" y esta etapa para ellos "todo es mio" que se lo prestara a otro niño que lo quería, y yo le pregunte mientas el bebe lloraba a todo pulmón por su juguete perdido como se sentiría ella si su esposo viniera en este momento y la obligara a prestarle su auto nuevo a un amigo de el, no me respondió pero su cara me dijo que entendió el mensaje.
este versículo de Lucas 6:31 debería ser nuestra principal norma de vida sobre todo en lo referente a la crianza de nuestros chicos.
Publicado por Licda. Norelys Rivas
https://noviolenciainfantil-buentrato.blogspot.com/
en
12/12/2018 01:16:00 p. m.
Etiquetas:
adolescentes,
amor,
Aprendizaje,
cariño,
castigo,
comunicación asertiva,
crianza,
empata,
familia,
niñas,
niños,
padres,
respeto
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario