Pues les cuento que un regalo así sea aquello que tanto desea el niño 👶 👧 👩 👨 no puede ocultar una crianza con violencia. Recuerde que Con los castigos no se aprenden las conductas adecuadas o esperadas por los padres, solo puede observar cambios momentáneamente por temor, pero no entenderá por qué los maltrata. Los castigos producen en los niños sentimientos negativos como rabia, rencor y distancia de quien los castiga.
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Cuando le pegas a un niño (sea porqué iba a cruzar la calle, o se acercó a la baranda, o al enchufe o a la estufa o un libro así lo indica, o la razón que sea, ninguna justifica la violencia a la infancia), le estás enseñando a pegar para resolver problemas y de paso le dejas la herencia de la violencia. Entonces se asoma la probabilidad de que él mismo, al crecer ejerza esta violencia contra sus pares, su pareja e incluso sus propios hijos, después él o ella dirán "mi madre y/o padre me pegaba y no tengo ningún trauma", mi madre y/o padre nos pegaba y todo sus hijos somos "personas de bien". La violencia no es ninguna solución, es siempre un problema.
No tenemos que repetir la historia, nuestros padres no sabían nada de neurociencias, no sabían qué es el el cortisol y como daña el cerebro en altas dosis, no sabían sobre apego ni resiliencia. Hoy la información está al alcance de sus manos, para miles de personas. La invitación es a la reflexión, si no puedes establecer lÍmites con tus hijos sin palmasos, tirones de pelo de orejas, chirlos o amenazas de abandono, tienes un problema que es más fácil resolver con apoyo profesional.
La gente sabia pide ayuda, la gente arrogante no la necesita.
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